Toda persona viajera debe darse la oportunidad de viajar alguna vez en familia, en pareja, sola y claro está, con amistades. El pasado mes de septiembre tuve la dicha de, nuevamente, viajar solo con amigas y como siempre resultó ser una experiencia vibrante.

¿El destino? Uno de los lugares más amados por mucha gente en el mundo: New York.
@itaniamaría , @naivifrias y yo nos dejamos llevar por la idea de estar en esta ciudad donde solo caminar sus calles nos hacía pensar que estábamos dentro de una peli. Y es que son tantas las películas y series que han tomado como locación esta ciudad que es difícil andarla y estar en ciertos lugares y no evocar alguna escena o hasta alguna frase.

El objetivo de este post es contarte lo que hicimos previo a esos 4 días que pasamos en la Gran Manzana en lo que denominamos un Párate Ahí Express. Aquí les va.
Lo primero fue volvernos locas con un billete sumamente económico que nos coqueteó y del cual nos dejamos seducir. Cerramos los ojos y lo adquirimos de una vez. Importante resaltar que tomamos vuelos de madrugada lo que garantizó que tuviéramos 4 días completitos en la ciudad.
Segundo, contactar algún familiar que diera cabida a tres dominicanitas locas por los viajes y sobre todo por ir a “Nuevayol” y… ¡se nos dio!
Tercero, hacer una lista de todas las cosas que queríamos ver. Cada una colocó lo que para ella era importante. Después de consensuar procedimos a colocar en Google Maps y hacer una ruta por día. ¡Esto sí que nos dio resultado!
Cuarto, adquirir una tarjeta SIM que nos permitiera tener internet todo el tiempo. Debemos decir que por la prisa no lo compramos en el país. En otros viajes nos lo ha proveído Págalo aki dándonos buenos resultados.
Quinto, tan pronto llegamos compramos la MetroCard por 7 días, cuyo costo fue de $34.00 dólares. ¡La mejor inversión que hicimos en todo el viaje! Con ella anduvimos en metro y en bus, sin límites. También funciona para el Metrocable, aunque no lo tomamos esta vez.

Sexto, soltamos maletas, tomamos calle. Desde el primer día salimos a rututear la ciudad desde temprano. Mapa en móviles (ya no en manos), deseo a flor de piel y el ansia de mirar con otros ojos la ciudad, nos hizo no parar ni a desayunar, eso lo haríamos unas horas mas tarde en un carrito de hot dog frente al Central Park y el Museo de Historia Natural.

En otra entrega te contaremos la lista de los sitios visitados y el costo de cada lugar, te sorprenderás.
Recuerda, vale la alegría viajar.